Una piel neurosensible puede tener un desencadenante de origen genético o adquirido. Ejemplo: cuidados inadecuados de la piel, fragancias, estrés, estilo de vida poco saludable e influencias medio ambientales, entre otros. Esta piel se estresa rápidamente y responde con síntomas neurogénicos; y es entonces cuando los irritantes tienen vía libre para penetrar y provoca daño celular, envejecimiento prematuro, irritaciones y molestias varias. Por si fuera poco, estando la piel en este ambiente, proliferan las bacterias nocivas.
El objetivo en Mamen Molina Arte en Estética es hacer un estudio profundo para conocer el desencadenante en cada paciente y de este modo compensar la microflora inestable, la barrera protectora alterada, la inflamación neurogénica, la perdida de agua transepidérmica y la grasa del tejido con esta patología.
TRATAMIENTOS
Piel sensible
Piel extremadamente sensible
Piel sensible y reactiva
Piel sensible rojeces
Piel sensible al tacto
Piel sensible cuerpo
Piel sensible y grasa
Piel sensible al frío
Blefaritis