Una piel neurosensible necesita de un cuidado coordinado, neurocosmético y con agentes activos que actúen directamente sobre el sistema nervioso de la piel y restauren su función protectora natural.
El concepto de cuidado proporciona una protección real, fiable, rápida y duradera. Repara la barrera dermatológica, desaparece el enrojecimiento, los picores y la sensación de tensión. Baja rápidamente los ardores y las inflamaciones, aumenta el nivel de hidratación y la piel queda en calma, suave y lisa.
TRATAMIENTOS
Piel sensible y reactiva tratamiento
Calmar piel reactiva
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